DOCUMENTOS PASTORAL JUVENIL

jueves, 30 de marzo de 2017

CAMINO CLAVER SANTANDER II

CAMINO CLAVER SANTANDER II
El 26 de Marzo realizamos la caminata "Camino Claver II" con estudiantes de los colegios de Fe y Alegría los Colorados, Claveriano y Mario Morales Nuevo Girón, San Pedro y Reina de la Paz, en su segunda versión, buscamos afianzar la integración de los jóvenes de Huellas azules, verdes y Rojas de la región y promover en ellos una conciencia de su compromiso en la construcción de la paz, el perdón y la reconciliación en nuestro país. (Teniendo en cuenta la evaluación y participación de los jóvenes 60 en la caminata y 30 que nos esperaban en el COLEGIO MENZULI CHIQUITO, de la vereda la Mata, Piedecuesta, donde realizamos la actividad, me atrevo hacer este compartir)


Durante la caminata trabajamos cinco estaciones en las cuales reflexionamos y oramos: contemplando la Encarnación para reconocer la mirada de Dios Padre, Hijo y Espíritu sobre el mundo y nuestra mirada, prestando especial atención a los sentimientos que nos surgían a partir de esta mirada.
Igualmente mantuvimos la PETICION: “Señor concédenos la gracia de conocer a Jesús, reconocer la mirada de Dios Padre, sus sentimientos y sentir que somos parte activa de su proyecto de salvación”.  Animados dimos una mirada a nuestra realidad de violencia a través de los stands, colgados de las ramas a la vera del camino donde encontramos imágenes que nos llevan a ver nuestra realidad y frases de algunos Jesuitas sobre el perdón, reconciliación y paz que nos llevaron a meternos más en la realidad de nuestro país y mundo que nos llama a comprometernos como jóvenes.

Por eso,  como movimiento Huellas contemplamos y compartimos  la experiencia la regional Santander… animándonos como Huellistas a seguir las huellas de Jesús, entusiasmados por ese sueño  de construir reino desde lo pequeño contando con nuestra  sensibilidad, creatividad ilusiones y deseos de lograr una sociedad más humana.



Valoramos Camino Claver Santander II, como espacio de contacto con nosotros mismos, con la naturaleza, con los otros, y con Dios, que nos dejó resonando la pregunta cuál es el papel de los jóvenes en el momento histórico de nuestro país?

De la misma manera dejamos resonando algunas de las frases que trabajamos: “Servir a la RECONCILIACIÓN requiere personas reconciliadas consigo mismas y con los demás, capaces de abandonar modos de hacer conocidos y siempre iguales, y de preguntarse con sinceridad: ¿Qué quiere Dios realmente para nuestro mundo? ¿Cuáles son las fuentes de sabiduría que la humanidad ha alimentado y cultivado durante siglos y donde Dios ha dejado su marca y su amor? ¿Qué podemos aprender de este mundo complejo y riquísimo, de sus culturas y religiones y de su anhelo incesante por un estilo de vivir humano y pacífico en beneficio de toda la humanidad? ¿Seguimos buscando, “sabiamente ignorantes,” como decía Nadal de Ignacio que “sin adelantarle el paso” confiaba en el Espíritu que le llevaba? ¿O nos creemos que ya lo sabemos todo? (P. Adolfo Nicolás, S.I. Superior General Roma, 8 de septiembre de 2014 Natividad de la Virgen María)”.


“No habrá paz sin justicia y verdad. Por tanto, la paz exige memoria y compasión. La paz es más grande que la suscripción de un acuerdo, a pesar de su importancia obvia. La reconciliación presupone el perdón y la reparación. Es decir, exige más que la legalidad de unas normas originadas en un acuerdo o adoptadas para su viabilidad. (P. Hermman Rodríguez, Sj.)”

“La paz se construye y se concreta por medio de negociaciones. Pero la paz es un clima, una calidad de relaciones inspiradas en el amor y la aceptación de los demás, recuperada por el perdón y la reconciliación.  Sin el compromiso con la paz de cada hombre y mujer, no será posible convertir esa paz en el modo cotidiano de vivir. El anhelo de los colombianos por la paz es cada día mayor. La paz exige la convergencia de la comunidad en la forma como se hace realidad la participación en la definición de caminos de justicia que buscan el bien común, lo que constituye una verdadera democracia. (P. Jorge Julio Mejía, S.J.)”



Igualmente,   durante el camino fuimos arengando frases que nos animaron: /Ser más… para servir mejor/.  /Joven Cristo cuenta contigo… y yo con él/.  /Me gusta que estén alegres…en el Señor/.   /“Está muy bien no hacer el mal… pero está muy mal no hacer el bien”/.  /Es preciso llegar a la cumbre… de hacer, hacerlo entero/. /Hacer las cosas ordinarias… extraordinariamente/.
Realmente se logró la integración entre los integrantes de Huellas de las diversas instituciones. Experimentamos como la espiritualidad ignaciana nos motiva a procesos personales y comunitarios de perdón y reconciliación. Al igual el reflexionar sobre el papel de los jóvenes en el momento histórico del país. Agradezco a Daniel Vargas, maestrillo Jesuita con quien preparamos y llevamos a cabo este  CCSII. Y a todos los colegios que apoyaron, un enorme agradecimiento a los guías, maestros y Huellas Doradas, que fueron apoyo indispensable y felicito a todos por el trabajo en equipo realizado.

Hna. ANA APOLONIA MENDOZA FI.
COLOMBIA.